Imaginese


Imagínese que trabajo durante toda una vida, que se levanto a las 6 de la mañana, durante 35 o 40 años, que con frió, lluvia y otras veces sueño, cumplió religiosamente su jornada de trabajo, imagínese, también que durante todo ese tiempo a la vez que sucedía esto se le realizaba un descuento en su salario, que aun conciente de las privaciones que le generaba, pasaba a ser aceptado en pos de un futuro seguro, sin mayores sobresaltos, imagínese que aun con este porvenir lleno de "seguridades", de golpe, surge un nuevo sistema, "novedoso, eficiente, que reconocería el esfuerzo individual contra un sistema del cual la burocracia administrativa, la ineficiencia y la corrupción eran pancarta", ahora por último imagínese como luego de toda una vida de trabajo, una mañana se despierta y de golpe gran parte de sus ahorros (o sea su salario diferido ergo jubilación) dejaron de existir.

Lamentablemente esta introducción pinta de cuerpo entero la situación por la cual millones de jubilados y pensionados se encuentran atravesando durante este momento a nivel mundial.
Que los ahorros de millones de jubilados esté en manos de las AFJP, y que estas hicieran de esos fondos objeto de maniobras especulativas de todo tipo, pasando por capitalizar al estado a tasas elevadísimas y a enriquecer las arcas de algún que otro burócrata sindical, está naturalizado y hace ver el momento de nuestra jubilación como algo de temer, y que los ya jubilados o a pasos de serlo sufran ya por lo miserables de las sumas.

UN POCO DE HISTORIA 

En nuestro país el sistema de AFJP, comenzó a funcionar en julio de 1994, como una de las reformas estrellas que por ese entonces proponía el neoliberalismo, en la actualidad dicho sistema cuenta con 9.504.770 afiliados, de los cuales sólo aportan regularmente 3,6 millones. Además, abona 445.000 jubilaciones y pensiones, las cuales terminan siendo pagas en un 77% con recursos del estado, (33.000 en su totalidad, 220.000 pagas en forma paritaria y unas 100 con un porción estatal) siendo solo el 23% (103.000 jubilados) de las jubilaciones pagas por las AFJP las que son íntegramente pagas por recursos de la AFJP.

COMO FUNCIONA ESTE SISTEMA PRIVADO 

Dicho sistema administra en la actualidad unos 98.000 millones de pesos, los cuales en gran medida se encuentran repartidos en distintas inversiones, como bonos y títulos públicos (55%), acciones (10.9%), plazos fijos (7.47%), acciones en el extranjero (6.5%), fideicomisos financieros (4.74%), fondos comunes de inversión (4.71%) y otros instrumentos financieros, los cuales en estos últimos meses se han desvalorizado a ritmos escalofriantes.
Cada afiliado tiene una cuenta donde, previa deducción de la comisión de la AFJP, se registran los aportes, a los que se agrega la rentabilidad positiva o negativa de las inversiones. Cuando alcanza los requisitos para jubilarse, con el saldo acumulado en la cuenta se determina la jubilación o renta mensual que pasará a percibir el afiliado. Así, cuanto más aportes y años de aportes realiza el afiliado, mayor será la jubilación. Pero la ecuación final dependerá de la rentabilidad que obtenga a lo largo de su vida activa.
A septiembre último, en promedio la rentabilidad anual fue del 2,25% negativa. Aún así, esta desvalorización no fue mayor por un artilugio contable: una parte de los títulos públicos que están en manos de las AFJP, por 27.000 millones de pesos, están registrados a sus valores técnicos, y no a los que surgirían de sus precios de mercado, mucho más bajos. Si se descuenta la inflación, la desvalorización de los fondos supera el 20% anual. Lo mismo está pasando con este sistema en Estados Unidos, Europa, Chile, México o Colombia.
A tal punto que Peter Orszag, Director de la Oficina Presupuestaria del Congreso de los EEUU, informó que en los últimos 2 años los fondos de pensiones, habrían perdido cerca de dos billones de dólares!!. Lo cual significara que millones de trabajadores deberán extender su vida laboral para poder jubilarse debido a haber descendido el valor de sus ahorros
Aun así la Unión de AFJP (Argentina), manifiesta que como el ahorro previsional es de largo plazo, los afiliados no deberían mirar los efectos de una situación coyuntural sino las cifras de períodos más prolongados, coincidentes con los de la vida activa. Así destacan que la rentabilidad histórica del sistema del 13,9% nominal, y del 7,7% cuando se corrige el dato por la inflación de los últimos 14 años. Pero, este porcentaje es aun menor por el manejo discrecional de los datos del INDEC.

Esta menor rentabilidad tiene un impacto inmediato sobre quienes están cobrando una jubilación o pensión. En el caso de los que eligieron el "retiro programado" -casi 300.000- cobran menos por la caída del valor de la cuota de la AFJP. Y los jubilados con "renta vitalicia" (casi 150.000) porque sus haberes se ajustan según los excedentes de rentabilidad de las compañías de seguros, que están disminuyendo o son negativos. Por su parte, los que están cercanos a la jubilación también se ven afectados porque disponen de un saldo menor en sus cuentas y tendrán un haber más bajo.

LO QUE SE VIENE CON LA CRISIS Y LA INTERVENCIÓN DEL GOBIERNO 

En este contexto mientras las AFJP aconsejan que los que puedan, posterguen la jubilación a la espera de una recuperación de los mercados. El gobierno se apronta una vez mas, como en estos días se lo ha visto en todo el mundo, a socializar las perdidas de los privados, ya no en post de recuperar los derechos de aquellos que trabajaron durante toda una vida, como es el 82% móvil. Si no en pos de acopiarse de una cuantiosa suma de recursos frescos (el gobierno recibiría para el año 15.000 millones de pesos extras) los cuales de seguro intentaran ser utilizados para afrontar los problemas financieros de lo cual el gobierno es objeto.

En este contexto el rescate generalizado a las AFJP, eximiéndolas de todas sus responsabilidades y perdidas, a la vez que la utilización de los recursos provisionales para otros fines que los que deberían tener muestra una vez mas cómo el estado actúa una y otra vez de garante de los intereses capitalistas, mientras por otro lado condena a la gran mayoría de los jubilados, a jubilaciones de hambre, claro que todo envuelto en un discurso "progre", de que "estos recursos no podían estar ya en manos privadas"... pero, ¿que quieren decir?, que cuando ya el negocio de las AFJP no es tan bueno porque se han descapitalizado, entonces el estado debe asumir esa pérdida? Realmente es difícil creer que estos recursos efectivamente se encontraran mejor administrados en manos del gobierno, y que entonces tendremos jubilaciones dignas... El debate recién comienza, pero opinamos que la única forma de salvaguardar los recursos que ampararán nuestro retiro, es constituyendo una entidad jubilatoria estatizada bajo un directorio integrado por los trabajadores activos y pasivos.

Por el 82% móvil universal para todos los trabajadores



El Frente (21.10) 

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