En el rectorado, según pudo saber Hoy, han recolectado un número significativo de iniciativas que fueron elaboradas por profesores, graduados, alumnos y trabajadores, entre otros actores de la comunidad universitaria.
Allegados a la presidencia de la UNLP manifestaron que ahora se tratará de unificar aquellas propuestas que son coincidentes. Algo que permitirá simplificar el trabajo de las cuatro comisiones “ad-hoc” de reforma del Estatuto. El desafío es encontrar consensos entre las proposiciones que se contraponen entre sí.
Se trata de un proceso similar al armado de un complejo rompecabezas en donde las partes difieren en forma y tamaño. ¿Cómo se hará para consensuar ideas tan contrarias como las que impulsan los profesores de Hoja de Roble y los estudiantes maoístas de la Cepa?
Fuentes de la casa de estudios señalaron a este diario que la próxima semana las máximas autoridades de las facultades se reunirán para hacer una especie de repaso de los diferentes documentos que descansan en el despacho de la presidencia. Sucede que, en el esquema de trabajo di-señado por el rectorado para avanzar en la modificación de la carta magna universitaria, los decanos cumplen el rol de coordinadores de las cuatro comisiones.
La reunión se aplazará hasta la otra semana para esperar el regreso del presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu. El rector viajó a Colombia para encontrarse con sus pares de otras universidades de Latinoamérica. Según explicaron fuentes universitarias, el arquitecto participará junto a los rectores de jornadas sobre educación superior.
De las cuatro comisiones “ad-hoc”, hasta el momento, la número dos y la cuatro son las que más propuestas por escrito han recibido. La comisión dos trabaja sobre temas como la redacción de un
preámbulo para Estatuto; la declaración de la Educación Superior como bien público, el régimen de permanencia en los cargos docentes, y su provisión por concursos, y del régimen de ingreso a la Universidad.
En tanto, la comisión cuatro, se ocupa de cuestiones como la definición estatutaria de la investigación, extensión y transferencia, la jerarquización de la extensión, la evaluación y acreditación de carreras, la gratuidad de los posgrados para docentes universitarios, y la deserción y permanencia estudiantil.
Se trata de decenas de documentos que llevan la firma de docentes de Odontología, estudiantes de Ciencias Exactas, profesores de Medicina, graduados de Humanidades, estudiantes de Ciencias Naturales, profesores de Ingeniería, docentes de Adulp, trabajadores de Soeme, profesores y graduados de Astronomía y autoridades del Bachillerato de Bellas Artes, entre tantos otros.
Las diferentes voces universitarias van tomando forma por escrito. Es el paso previo para las discusiones más acaloradas que se harán escuchar en la próxima asamblea universitaria cuando llegue el momento de la esperada reforma. 

(Diario Hoy 1/6/08)