Con el declarado objetivo de luchar contra el trabajo encubierto y en favor de la formación de jóvenes profesionales, la Cámara de Diputados aprobó anoche y giró al Senado un proyecto de ley que limita el sistema de pasantías laborales y educativas para estudiantes de educación superior y adultos.
El texto aprobado, con 161 votos a favor y sólo uno en contra, fue redactado por los diputados kirchneristas Blanca Osuna (Entre Ríos) y Héctor Recalde (Buenos Aires) y establece un tope máximo de un año para la tarea de los pasantes, renovable por seis meses por única vez. La carga horaria no podrá superar las 20 horas semanales.
Según el texto aprobado, "las pasantías educativas no originan ningún tipo de relación laboral entre el pasante y la empresa u organización en la que éstas se desarrollan", por lo que -se aclara- "esta figura no podrá ser utilizada para cubrir vacantes o creación de empleo nuevo ni para reemplazar al personal de las empresas y organizaciones públicas y privadas".
Los pasantes, aclaró Osuna, "recibirán una suma de dinero en carácter no remunerativo en calidad de asignación estímulo, que no podrá ser inferior al salario básico del convenio colectivo aplicable a la empresa y que será proporcional a la carga horaria de la pasantía". Se deberá otorgar al pasante una cobertura de salud con prestaciones previstas en la ley de obras sociales.
"Este proyecto deja atrás políticas que se impusieron en los años noventa con la flexibilización laboral. Las pasantías deben recuperar su carácter educativo y no ser un mecanismo de fraude laboral", aclaró Osuna.
Fuente: La Nación - www.lanacion.com.ar
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