La última paritaria firmada por ATULP y la UNLP ha reabierto una vieja discusión sobre la cuestión jubilatoria.  Como la mayoría de los lectores de nuestra web sabrá, desde la paritaria número 2 del año 2005, la UNLP acordaba “suspender las intimaciones a iniciar el trámite en la ANSES a los trabajadores en edad de jubilarse y desistir de las intimaciones en curso hasta tanto se obtenga el 82% móvil para el haber jubilatorio y no existan sumas remunerativas ni bonificables en los salarios por el Gobierno Nacional del personal no docente.”

Sin embargo el que ATULP y la UNLP haya acordado en la paritaria número 1/09 realizar “un relevamiento de los trabajadores no docentes en condiciones de jubilarse” (aun cuando declare como objetivo elaborar una propuesta superadora para los compañeros que deseen retirarse) en un contexto donde: 
 

·        En el año anterior se sanciono una nueva ley previsional que poco y nada tiene que ver con el 82% móvil que los compañeros esperaban.

·        El estado provincial ha anunciado que jubilara de oficio a cerca de 10.000 trabajadores estatales

·        Y donde Universidades Nacionales como la de Mar del Plata la cual había arribado a un acuerdo de no intimar a los compañeros en condiciones de jubilarse, vuelve a amenazar a sus trabajadores con jubilaciones. 

Sumado esto a la negativa del gremio a poner en pie instancias de resolución colectivas como son los plenarios de delegados o las asambleas generales para discutir temas tan sentidos como este y otros mas como el salario, han dando como resultado que en no pocas oficinas, talleres, laboratorios, tanto entre los compañeros en condiciones de jubilarse, como en los que no, se abran una serie de interrogantes; algunos de los cuales intentaremos responder o por lo menos aportar elementos a fin de aclarar algunos aspectos.

¿Cuál es la situación actual?

En la actualidad existen cerca de 300 compañeros en las diferentes Facultades y Dependencias que se encontrarían en condiciones de Jubilarse. Según lo que ha trascendido, la UNLP se encontraría dispuesta a aportar en el futuro parte del ahorro generado por las jubilaciones de los compañeros, a un fondo compensador que seria llevado adelante por la Dirección de Servicios Sociales. Esto sería acompañado por un aporte extra de los trabajadores activos, con el objetivo de compensar la diferencia existente entre los haberes que los compañeros perciben al momento de jubilarse (cercanos al 38% del salario de bolsillo del trabajador activo) y lo que el trabajador en su estado activo cobra. (quedándonos por otro lado con la duda de si abarcaría también a quienes ya se encuentran jubilados, como debería ser)

No pocos son los que sospechan (y es entendible que así lo sea), que las motivaciones que llevarían a la UNLP a realizar dichas transferencias se encontrarían más en las necesidades a mediano plazo de aligerar los costos del personal no docente, que en el bienestar de nuestros compañeros, sobre todo en momentos donde la crisis financiara en curso, amenaza con afectar al sistema universitario con futuras sub-ejecuciones, motivo por el cual se acordó llevar adelante un relevamiento de los trabajadores en cuestión.

¿Por cuánto tiempo sería este acuerdo?

Este punto, pasa a ser uno de los que mayor atención debería prestársele, en tanto que de no quedar establecido de antemano, (los plazos en que la UNLP se encontraría obligada a realizar dicha transferencia), podría dar como resultado una desvinculación prematura de los compañeros con la UNLP, a partir de la cual (por ejemplo en el caso de que la Universidad decidiera dar por finalizadas dichas transferencias) solo les quedaría como forma de reclamo la vía administrativa y/o judicial al ANSES, cuando es harto conocido lo tortuoso de dicho camino.

¿Y los ahorros que la UNLP estaría dispuesta a transferir de dónde saldrían?

En principio saldrían de los ahorros que se generarían de la diferencia de antigüedad entre el cargo del compañero que se jubila, con el compañero que pasa a cubrir dicho cargo. Esta seria a priori la fuente a que más se ha hecho referencia.

¿Y alcanzaría este ahorro para saldar la diferencia existente entre el 38 % que cobran en la actualidad con el 82% móvil que los compañeros deberían cobrar?

Lamentablemente creemos que no. O por lo menos no solo con estos recursos, de hecho para que al compañero que se jubila se le compensen 1000 pesos (en el caso de tener una categoría 3) con el auto ahorro generado, la diferencia de antigüedad que debería existir con el compañero que ahora cubriría dicha vacante debería ser cercana a los 35 años, incluso con los aportes patronales (antigüedad casi similar a la que separa a quien ingresa de quien se jubila).

¿Entonces puede que dicho auto ahorro no alcance?

Esta es una posibilidad que a priori no puede descartarse, por esta razón sería interesante también que la UNLP aclarase si en el caso de no alcanzarse con los fondos generados por la via de la autofinanciación necesarios para compensar las futuras jubilaciones, de dónde surgirán los fondos, si
 

a)      Del presupuesto de la UNLP

b)      De la no cobertura de los cargos próximos a jubilarse, (como paso en su momen-to con los retiros voluntarios)

c)      De la cobertura diferida en el tiempo de los mismos

d)      O por un desguace de la actual estructura, donde como lo ha solicitado ya el Departamento de Aeronáutica de la Facultad de Ingeniería donde ahora existe un cargo 2 en el futuro debería desdoblarse en dos 7 o, por qué no, suprimirse.  

En este sentido salvo que la Universidad estuviera dispuesta a financiar íntegramente el fondo compensador con su propio presupuesto, las otras alternativas implicarían en el futuro para los trabajadores activos una serie de sobrecargas de tareas y polifunciones.

¿No debería ser el gobierno nacional quien deberían garantizar el 82% móvil?

Seria lo mas lógico, incluso para eso durante muchos años miles de trabajadores entre ellos muchos de nuestros compañeros realizaron aportes extras a las cajas previsionales y mas aun ahora desde el año anterior que el gobierno cuenta con los fondos extras que durante los 90s el menemismo le había concedido a las AFJP.

¿Y si el gobierno nacional no se hace cargo?

Pues entonces debería ser la UNLP quien como empleadora directa sea la encargada de financiar íntegramente y de su presupuesto el fondo compensador, la idea de que a los trabajadores activos se le realice un descuento extra de sus salarios, para con eso posteriormente compensar el salario diferido (jubilación) que el (futuro) compañero pasivo ya transfirió (aun cuando en el futuro pudiera beneficiarlo a el mismo), no pareciera ser la idea más feliz en un contexto de crisis económica y donde los aumentos saláriales se hacen esperar.

Desde El Frente estamos convencidos de que esta seria la única salida viable y capaz de compensar en el tiempo la diferencia a la cual nos referimos, tanto sin consecuencias negativas para los compañeros que deseen jubilarse (o ya se encuentren jubilados) como para aquellos que se vean obligados a trabajar un tiempo mas.

No a las intimaciones jubilatorias hasta que salga el 82% móvil

Por un fondo compensador solventado íntegramente por la UNLP

Por la formación de una comisión integrada por compañeros de todas las facultades para discutir esta problemática.

Por el respeto a la estructura actual de los cargos no docentes

Por IOMA para los jubilados