Este miércoles 5 de marzo, los obreros de Mafissa cumplieron la jornada N° 100 en su lucha por la reincorporación de los trabajadores despedidos, contra las suspensiones y el lock out patronal. La lluvia imposibilitó la Jornada cultural y de apoyo preparada junto a las organizaciones solidarias, que se postergó para el próximo viernes 7. La lucha de los obreros viene creciendo y fortaleciéndose. Lograron cerrarle el paso al intento de desalojo de la planta: la Cámara de apelaciones en lo criminal, acaba de ratificar lo resuelto por el Tribunal de primera instancia, rechazando el recurso de amparo de la patronal que pedía el desalojo. El gobierno ha llamado a retomar el diálogo, ubicando al conflicto en instancias decisivas: fortalecer la lucha, y evitar las trampas del gobierno, la patronal y la AOT son las claves para el triunfo de los obreros.
Luego del ingreso y permanencia en la Planta, los trabajadores han fortalecido su lucha, y avanzado en recolectar adhesiones y solidaridad. Los organismos de Derechos Humanos presentaron un firme pronunciamiento contra la represión y el desalojo, y denunciaron la complicidad de los empresarios de Mafissa con la dictadura (ver solicitada). Los trabajadores publicaron una solicitada respaldada con la firma de la gran mayoría de sus compañeros, donde reclaman al gobierno una pronta solución al conflicto. Quebraron a su vez, los intentos de la burocracia y la patronal, de romper la lucha desde adentro. La AOT acordó con Curi pagar $ 400 a los trabajadores suspendidos “que no hayan participado” en la permanencia de la planta. Querían de esta forma, con $ 400 de coima, hacer pronunciar a los suspendidos contra el justo reclamo de reincorporación. Pero les volvió a fracasar la maniobra: no pudieron comprar la voluntad de lucha de los obreros de Mafissa, como no pudieron anteriormente imponer su trucha asamblea en Capital Federal con los carneros y la patota.
El Gobierno, que ha venido avalando todo el accionar ilegal de la Empresa, tuvo que llamar a los trabajadores a retomar el diálogo para “encauzar el conflicto”. Los trabajadores votaron en asamblea el pliego de reclamos a defender, partiendo de la reincorporación de los compañeros despedidos que se mantienen firmes en la lucha, el inmediato cese del lock out y las suspensiones, la puesta en marcha de la fábrica, la discusión de los días caídos y el nuevo convenio de empresa.
Los 100 días hablan por sí solos de las enormes reservas de energía que han desplegado los obreros, del gran apoyo popular que han recibido para sostener esta lucha. Es necesario redoblar el apoyo para coronar esta gran lucha en un triunfo de los trabajadores. Es imprescindible aportar al fondo de huelga, reforzar las guardias de las organizaciones solidarias, y extender a cada fábrica, escuela, barrio, facultad, la búsqueda de apoyo efectivo.