Ayer -alrededor de las 10 de la mañana- los trabajadores del Astillero fuimos sacudidos por una noticia terrible: la muerte de Juan Manuel Rollieri.
Juan Manuel era el más joven -22 años- de los 4 compañeros internados en el Hospital Alemán, lugar a donde habían sido trasladados en los últimos días. La tarde del jueves había sufrido una descompensación cardiaca y ayer un paro le provocó la muerte. Juan Manuel, había evolucionado favorablemente de las quemaduras en el rostro y los brazos… pero el fuego “quemó” profundamente su interior, y su joven corazón no resistió tamaña tragedia.
A medida que se iba extendiendo la noticia, comenzaron a paralizarse las tareas. Desde La Marrón junto a otros delegados, impulsamos la convocatoria a una asamblea general. La Blanca se negaba a la misma con el argumento de que “la empresa iba a dar asueto”. Con una mezcla de conmoción y bronca, los compañeros fueron concentrándose frente al sector de Almacenes, donde habitualmente se realizan las Asambleas Generales. Comenzamos la Asamblea informando la triste noticia. Desde La Marrón planteamos paralizar las tareas, esperar la decisión de los familiares del compañero sobre si iba a realizarse velatorio o no –decidieron que no- y además propusimos realizar una nueva asamblea el lunes a las 7 de la mañana. Esta propuesta se aprobó con los dientes apretados y mascullando bronca, lentamente los trabajadores comenzaron a abandonar la planta, entre comentarios sobre qué hacer, quiénes son los responsables y la preocupación de que después de esta tragedia todo vuelva a ser como antes. En la Asamblea del lunes propondremos marchar para denunciar la falta de condiciones de seguridad que provocaron la explosión del jueves 14 y señalar a los verdaderos responsables de esta muerte: el gobierno provincial y sus funcionarios de turno.
SCIOLI Y SUS FUNCIONARIOS SON LOS RESPONSABLES DE LA MUERTE DE JUAN MANUEL
Desde La Marrón afirmamos que las verdaderas causas del “accidente” que se cobró la vida de un joven obrero en el Astillero, están basadas en la desidia del gobierno y sus funcionarios, Juan Manuel perdió su vida gracias a las reducciones presupuestarias del Estado, a la falta de inversión en el Astillero, es una muestra que la vida de los trabajadores no vale nada para el gobierno y sus funcionarios. Estas condiciones de vaciamiento y desinversión por parte de los distintos gobiernos, ayer Solá y sus funcionarios, hoy Scioli y sus funcionarios son los responsables de que no se cumplan las normas de seguridad en nuestros lugares de trabajo. Son ellos los máximos responsables. Pero los dirigentes de ATE al dejar correr esa política nefasta, tienen un grado de responsabilidad.
Por esto rechazamos las declaraciones del Presidente del Astillero que afirma: “que la muerte no es imputable al accidente” (Diario El Día 23/02/08), no se puede pretender tapar las verdaderas razones de esta tragedia. Los trabajadores no podemos permitirlo. De la misma manera que demostramos que los trabajadores fuimos los únicos consecuentes en defender el Astillero frente a los intentos de destruirlos, hoy tenemos que demostrar que somos los únicos que podemos garantizar las condiciones seguras en nuestros puestos de trabajo. Porque vamos al Astillero a trabajar, no a morir. Porque tenemos derecho a rechazar las condiciones peligrosas en cada sector de trabajo.
Debemos imponer una Comisión de Seguridad integrada por los delegados y compañeros de los sectores que determine si se puede trabajar o no, somos nosotros los que sabemos cuales son las condiciones para trabajar seguros. Probablemente nos lloverán las promesas de inversiones del gobierno de Scioli y sus funcionarios y querrán que dejemos todo en sus manos. Pero debemos luchar como sólo sabemos hacerlo los trabajadores del Astillero: movilizándonos hasta imponer nuestros reclamos.
JOSE MONTES
Miembro de la Mesa de Conducción del Cuerpo de Delegados de Secciones