La semana próxima quedará cerrado el debate previo para definir la agenda de la sesión del consejo superior en la que se pretende analizar los temas que serán introducidos en la Asamblea que reformará el Estatuto de la UNLP.
Según trascendidos, hasta el momento habría coincidencias entre los claustros -pese a una intermedia oposición de la FULP-, ya que tanto docentes como no docentes están de acuerdo en avanzar hacia una normativa que caracterizan como "una profundización de la democracia universitaria".
Las autoridades de rectorado se habrían comprometido en darle una mayor participación a sectores que hasta el momento sólo tenían voz, pero no voto. Ese es el caso de los colegios y los no docentes.
Sin embargo, existe una oposición dentro del estudiantado y de parte de un sector de graduados, vinculados con el ala más radicalizada de la FULP, que -según señalan desde la misma Federación- sería minoritaria, ya que parte de la dirigencia juvenil reconoce como "un avance" la reforma del Estatuto.
Pese a las protestas y algunos cruces que hubo en los últimos meses, como la sesión de consejo superior de mayo, que debió levantarse ante la oposición de la FULP en tratar el presupuesto, de cara a la modificación de la carta orgánica de la Universidad hoy existirían más coincidencias.
Uno de los puntos a destacar es que durante los próximos días llegarán las mociones de los estudiantes, quienes de esta manera irían a la discusión morigerando posiciones, luego de más de un año de conflictivos consejos.
Desde el rectorado señalan que se han evaluado diversas fechas para realizar la Asamblea universitaria: "Pensamos hacerla en noviembre, pero como no queremos complicarles las elecciones a los estudiantes y porque nos pidieron que no sea en esa fecha, tenemos la intención de que sea en septiembre -apuntaron desde la UNLP-".
Los atisbos de acuerdo, sin embargo, no disipan los escenarios de intenso debate que generarán algunas iniciativas, como la incorporación del claustro no docente al consejo. La intención de un sector de la Universidad es darles el derecho de voz y voto a los trabajadores, aunque hay decanos que no están convencidos de dicha iniciativa.
Otro de los ítems que son evaluados por autoridades, docentes y estudiantes como un "avance" es la elección directa de los responsables de los colegios, quienes hasta el momento son designados de manera indirecta, donde el presidente de la UNLP tiene la última palabra. De esta manera, los directores de las instituciones preuniversitarias tendrían voz y voto en un futuro consejo superior que se augura más amplio y -como esperan varios actores de la Universidad- "más previsible e institucionalizado".
El Dia - Septimo dia 29/6/08
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