Los forcejeos políticos -en lo concerniente a lo discursivo- sobre el presupuesto de la Universidad aún persisten. Hace semanas que el tema provoca cruces mediáticos e informales entre las autoridades y los estudiantes de la FULP, y esta semana la cuestión llegó al Congreso de la Nación, cuando el rector Gustavo Azpiazu le presentó esa inquietud a la diputada Adriana Puiggrós.
Dentro del marco de debate y consenso -en comisión- de la nueva Ley de Educación Superior, el presidente de la Universidad le acercó sus opiniones acerca del proyecto en cuestión y las necesidades sobre la economía de la UNLP.
Según trascendió, Azpiazu le habría solicitado que intermediara, como dirigente del Frente para la Victoria, en un eventual pedido de más recursos para esa casa de altos estudios. Este requerimiento surge después de que -en el rectorado- se alzaran algunas voces manifestando conformidad con la partida monetaria enviada por la Nación.
Así lo reconocen en la intimidad algunos funcionarios de la UNLP, quienes advierten que "algunos dijeron que el presupuesto está bien, pero quizá quisieron referirse a otra cosa. Quizás quisieron decir que sólo podemos discutir la distribución, lo que no implica que no precisemos más plata".
Y agregan: "en el consejo superior sólo podemos discutir la distribución de las partidas, pero somos concientes de que sólo destinamos el 8% (36 millones) del presupuesto para funcionamiento, cuando quisiéramos alcanzar el 15%".
Para llegar a ese 15% hay dos alternativas: se reducen los gastos o se aumentan los ingresos. Reducir los gastos sería enviar menos dinero a cada facultad o tener menos empleados, lo que implicaría cesantear trabajadores. Esta posibilidad fue descartada de plano por el rectorado, desde donde sostienen que "el camino es peticionar más dinero, y en ese sentido habló Azpiazu con Puiggrós".
Por su parte, en la FULP reiteran que "no hay compromiso político de las autoridades para que se modifique el esquema monetario". Y disparan: "esta situación no se puede dilatar, porque no estamos al límite, ya sobrepasamos el límite".
En ese sentido indican que "el panorama es tan complejo que en algunas facultades no hay gas. En Medicina, por ejemplo, hay aulas y laboratorios que no están calefaccionadas, y esto ocurre porque falta dinero".
ROMANCE CON LA PROVINCIA
La estrecha relación entre la UNLP y la Provincia ha ido en aumento, luego de diversos acuerdos y proyectos que están encarando en conjunto. Por eso en la Universidad son optimistas respecto a eventuales acuerdos con la administración de Daniel Scioli, quien "mostró buena predisposición -subrayan en el rectorado- al firmar el compromiso de traslado del ex BIM 3 a la UNLP en la propia Universidad".
"Creemos que el Gobernador nos va a dar una mano. Como se está trabajando para llevar las paramédicas al ex Hospital Naval con el ministerio de Salud bonaerense, también hay voluntad para que arribemos a un acuerdo sobre la creación del albergue (estudiantil)", destacan.
En el mismo sentido, una fuente universitaria anticipó que "en los próximos días se podría terminar de dar forma a una posible compra, por parte de la Universidad, del albergue para estudiantes. Ya se había adelantado que el campus de 64 y 126 podía ser adquirido por nosotros -sostienen-, pero ahora estaría todo encarrilado para comprarle ese lugar al Fondo Fiduciario del Banco Provincia (actual propietario)".
Estos sucesos evidencian que la política universitaria local avanza en lo edilicio, mientras la dirigencia estudiantil dispara: "esperamos respuestas constantes y sonantes: más fondos, y después ladrillos".
(El Dia - Septimo Día 1/6/08)
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