Las autoridades del IOMA se encuentran en la “etapa final” de renegociación del convenio de medicamentos ambulatorios. Sobre la base del déficit que tiene el actual convenio con el Colegio de Farmacéuticos, destacan las ventajas que traería para la Obra Social un nuevo Convenio.
Del otro lado, han aparecido numerosas críticas, desde volantes y afiches anónimos, hasta una solicitada pública en un diario local, firmada por el Colegio de La Plata.
Los trabajadores del IOMA y los afiliados, que sostenemos con nuestro trabajo y financiamos con nuestros aportes la Obra Social, somos nuevamente convidados de piedra en estas disputas.
Las autoridades dicen que el actual convenio impone condiciones desventajosas para el IOMA, que paga montos desmedidos y sin recibir descuento alguno. Que el “control” queda en manos del prestador y que IOMA no puede contar con datos y estadísticas.
Por su lado, el Colegio dice que IOMA quiere realizar un convenio a medida de la Industria Farmacéutica, que perjudicará a los afiliados y que se enfrentará a la ley de prescripción por Genéricos. 

AMBOS DICEN MEDIAS VERDADES. Pero toda media verdad, conlleva una media mentira. 

La anterior gestión de IOMA nos dejó el triste saldo de nuevos convenios que han avanzado significativamente en el gerenciamiento del IOMA, desarticulando la auditoria y entregando el poder de decisión a los prestadores. Fuimos los trabajadores de IOMA los que denunciamos los pasos que vienen dando en transformar a nuestro IOMA en una “moderna administradora de servicios de salud”, que denunciamos el gerenciamiento, y la implementación en IOMA de los planes de reconversión de las Obras Sociales planificado por el Banco Mundial. No nos olvidemos que en nuestro propio edificio tenía sus oficinas una consultora del Banco Mundial.
Y es cierto también que nadie controla al Colegio de Farmacéuticos, permitiendo así la sobrefacturación.
Pero, frente al “desmanejo” del Colegio de Farmacéuticos, esta gestión nos dice que la salida es entregarle el papel de “controlador” a la Industria Farmacéutica, a través de su empresa gerenciadora Farmalink S.A.
Nos dicen que como al Colegio nadie lo controla y factura lo que quiere, tiene que ser la industria farmacéutica (casi como entidad de beneficencia) la que ponga un límite al abuso que hacen los farmacéuticos. Como dicen en su comunicado las autoridades: “(La Industria) cumplirá el papel de transparentar la información, validar recetas, facturar en tiempo y forma, etc”.
Los trabajadores del IOMA y los afiliados no creemos en los reyes magos!!
La industria farmacéutica, como toda industria, busca sus beneficios y sus ganancias. Ha transformado el medicamento (que es un bien social) en un producto más del mercado. Sus políticas apuntan a incrementar sus beneficios, y nada tiene que ver con un uso racional del medicamento, ni le interesa el acceso a una atención de calidad, rápida, eficiente y con control de los afiliados. ¿Son ellos los que van a cuidar los intereses del IOMA y del 1.600.000 afiliados?
Nosotros sabemos muy bien que no es así. Mayor injerencia de la industria es sinónimo de mayores penurias para los afiliados, peores condiciones de trabajo para los empleados y mayores negociados con nuestros aportes.
Esta bien señalar todos los límites y negociados que el actual convenio permite. Pero la solución a este “descontrol” avalado por las gestiones anteriores, no puede ser instalar el “control ganancial” de la Industria como pretende la gestión de Mouriño.
Los trabajadores del IOMA denunciamos que las autoridades se preparan para entregar en bandeja un nuevo negocio a las cámaras de la industria farmacéutica, que ya tiene el control del Plan Meppes (Medicamentos de alto costo para patologías especiales). Denunciamos que en sintonía con las políticas de la anterior gestión, se convierten en los representantes no de los intereses de la Obra social (es decir nuestros intereses, los de sus afiliados) sino de los intereses de los grupos prestadores que lucran con la salud de los estatales bonaerenses.
No son los prestadores, vía el gerenciamiento de IOMA, quienes van a resolver los problemas y restricciones con los que se chocan los afiliados a la hora de acceder a las prestaciones.
Todo el poder de control, auditoria y fiscalización debe estar en manos de sus trabajadores y los afiliados, que somos los únicos verdaderamente interesados en que IOMA esté al servicio de la salud de los trabajadores estatales.
Exigimos que todo el poder de control y auditoría vuelva a manos del IOMA, que frente a las sospechas publicadas en los medios de sobrefacturación, recetas truchas, etc. se reconstruya la auditoria y fiscalización que fue eliminada por la gestión Municoy - Mazza.
Las auditorias pos prestacionales, las auditorias en terreno, incluso el desarrollo de nuevos programas informáticos por parte de los técnicos y profesionales con los que cuenta el IOMA para un mejor control de las prestaciones que se brindan, en definitiva el poder de contralor realizado por los propios trabajadores del IOMA es el único control efectivo que los trabajadores podemos apoyar.
En ese camino reclamamos el pase a planta permanente de todos los profesionales auditores. Ellos deben contar con todas las garantías de estabilidad que marca la ley, para que su trabajo no esté sujeto a ninguna presión interesada.
Pero no serán los funcionarios del gobierno provincial quienes se pongan al frente de esto. Debemos ser los propios trabajadores del IOMA, junto con los afiliados, los que defendamos nuestro IOMA, que no es de ningún gobierno de turno, sino de los trabajadores estatales de la provincia.
Los trabajadores del IOMA no solo luchamos por mejorar nuestras condiciones laborales y nuestro salario. Ante todo debemos defender nuestra fuente de trabajo y la fuente de salud de nuestras familias y la de cientos de miles de trabajadores de la provincia.
Con la misma fuerza que reclamamos durante años un salario digno, nos oponemos enérgicamente a toda injerencia de los prestadores en nuestra obra social y en particular de la Industria Farmacéutica que ya controla cerca de la mitad del gasto en medicamentos, en beneficio de sus propios intereses empresariales.
Todas estas medidas debemos impulsarlas en el camino de la democratización del IOMA, y para que IOMA sea dirigido por sus verdaderos dueños, quienes la financian íntegramente. Un Directorio de trabajadores de todos los sectores estatales, libremente elegido por todos los afiliados, es la única garantía que tenemos los trabajadores y afiliados de IOMA, para pelear para que la salud deje de ser un negocio de los grandes prestadores, y pase a ser un derecho para cada trabajador.
Hacemos extensivo este comunicado a todos los trabajadores estatales, docentes, de la salud y judiciales, que son los verdaderos dueños del IOMA, que financian mes a mes con sus aportes el sistema solidario que debemos defender y que viene siendo atacado por cada gestión provincial. 


                            CUERPO DE DELEGADOS DEL 
                                   IOMA – ATE 
                          ioma_ate@yahoo.com.ar 

                   jueves 28 de agosto - 10:00 horas


Concentración de estatales en las puertas del IOMA
En defensa de IOMA