Por Leónidas F. Ceruti, historiador
El fallo de la Corte Suprema declarando inconstitucional el artículo 41, de la ley 23.551 causó enojos y preocupación en la burocracia sindical, y en el gobierno K. Sólo el 12,7% de los establecimientos tienen delegados en Argentina, según el Ministerio de Trabajo.
La resolución se metió en el corazón de la sociedad capitalista: en el lugar de la producción, el espacio sagrado para la burguesía, donde ellos deciden lo que se debe hacer.
Allí nacieron, son elegidos y cumplen sus funciones: los delegados, cuerpos de delegados y comisiones internas. Están en la trinchera de la lucha de clases: donde capital-trabajo, patrón y obrero, se ven las caras. El derecho a la organización sindical, se dio cuando la clase obrera se dispuso a discutir con la burguesía el valor de cambio de su mercancía, en tanto vendedor de su fuerza de trabajo.
Se organizó para resistir, bajo una forma que se distingue porque los trabajadores resisten para que dinero-mercancía se pague por más dinero.
¿Quién organiza al proletariado dentro de la fábrica?: la burguesía. ¿Dónde se organizó el proletariado?: en los sindicatos, una organización externa a las fábricas.
Estar dentro o fuera de las fábricas no consiste simplemente en un hecho geográfico, porque fuera están los libres vendedores de fuerza de trabajo y dentro están los obreros desposeídos de su fuerza de trabajo. Dentro de las fábricas la fuerza de trabajo es posesión del capital y el salario se ha convertido en capital variable. El vendedor de fuerza de trabajo está siendo desplazado por el desposeído, en la que el libre ciudadano (en el plano del intercambio) está siendo reemplazado por el esclavo asalariado en el plano de la producción.
Al interior de las fábricas, para mejorar las condiciones del trabajo y ser un escudo para contener los intentos de los patrones de aumentar la explotación, los obreros parieron a los delegados.
El delegado es elegido en la asamblea de la sección. Es conocido por quienes lo eligen, su designación es la voluntad colectiva de los trabajadores. No sólo debe rendir cuenta sólo ante la asamblea que lo designó, sino que en algunos casos puede ser renovado. Es el más respetado y goza de la confianza de ellos.
La elección de delegados se fue extendiendo y significó la conquista de lugares y derechos en ese espacio “sagrado”: locales, galpones donde hacer asambleas, que fueron centro de unión y discusión.
Los cuerpos de delegados hunden sus raíces en el proceso productivo, es una especie de parlamento interno. Nacieron desde abajo, expresando la capacidad de auto organización de la clase obrera.
Surgieron en los momentos de mayor conflictividad, y las protestas en el interior de las fábricas fueron desde el trabajo a reglamento, quites de colaboración, tomas de fábricas, y en algunos casos con control obrero de la producción. Entendiéndose esta última forma como el manejo del proceso productivo, no solamente para poner en cuestión el despotismo del patrón sobre dicho proceso y tender a contraponer la racionalidad obrera, de los productores directos, a la racionalidad burguesa, del capital, sobre la lógica del proceso productivo, sus decisiones y organización del trabajo.
Cambiaron las relaciones de fuerzas en los lugares de producción favorable al trabajo y desfavorable al capital.
Practican la democracia obrera o directa. Los principios en que se basa ese tipo de democracia: es que los que deliberan, deciden y ejecutan son los trabajadores mismos, en contraposición con la democracia de los representantes donde los que votan, no deliberan ni deciden sino es a través de los que son elegidos.
Se entiende entonces las actitudes de los burócratas de la CGT, que fueron desde declarar que fue un error el cometido por la Corte, que rompe la unidad, hasta pedir la intervención del Ejecutivo y una salida política y lo último estudian un juicio político a la Corte, a quienes hasta estos días llamaban el “dream team” del gobierno K.
Debemos luchar para que todas las fábricas, empresas, comercios, oficinas, escuelas, se llenen de delegados y cuerpos de delegados propuestos y elegidos en asambleas por los propios trabajadores.
LVO
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