El tema es ver el vaso medio lleno o medio vacío. Esa es la cuestión. El Gobierno anunció un acuerdo con las empresas productoras, fraccionadoras, distribuidoras y comercializadoras de gas licuado. Ahora la llamada garrafa social de 10 kilos se venderá al público a 16 pesos, a partir del 1º de octubre, estimándose que el beneficio alcanzará a más de 3 millones de hogares que carecen de suministro de gas natural por redes. Eso es el vaso medio lleno.Por otra parte, también se anunció que, a partir del 1° de septiembre, el servicio de gas por redes a nivel residencial tendrá un aumento del 10 al 20 por ciento promedio en los consumos medios y de entre 25 y 30 por ciento para los grandes consumos. Ese es el vaso medio vacío. Se verán afectados la mitad de los hogares argentinos y podría tener consecuencias inflacionarias que, por supuesto, no medirá el INDEC de Guillermo Moreno.Ante un auditorio integrado por gobernadores, intendentes municipales y directivos de las empresas del sector, el ministro de Planificación, Julio de Vido, anunció además que las tarifas de los pequeños comercios e industrias y del Gas Natural Comprimido (de uso vehicular) aumentarán 10 por ciento desde el 1º de octubre. Las grandes industrias sufrirán aumentos de un 15 por ciento. No lo dijo, pero eso arrastrará aumentos de precios.El nivel de consumo mínimo, de la categoría Residencial R1, varía según la zona geográfica del país debido a la incidencia de cuestiones climáticas, siendo para Buenos Aires Norte, Capital Federal, Santa Fe y Córdoba de 800 metros cúbicos anuales. El umbral fue establecido considerando el consumo diario para una familia tipo de una cocina, un calefón y una estufa, totalizando 31.065 kilocalorías. Para Neuquén el umbral mínimo fue fijado en 2.250 metros cúbicos anuales y para Chubut en 3.200 metros cúbicos al año.Por otra parte las categorías residencial R2 y R3 fueron segmentadas en tres y cuatro niveles de consumos, respectivamente, y también por subzonas del país. Un detalle elaborado por el ministerio de Planificación Federal indica que hasta la categoría de usuario R2 nivel 2 (consumos medios/bajos) no habrá aumento.Según cálculos de la secretaría de Energía, sobre un universo de 6,5 millones de hogares, el 52 por ciento (3.380.000) no tendrán incrementos en sus facturas, y representan el 23 por ciento del consumo anual de gas en esta categoría. Asimismo, el 32 por ciento de los hogares (2.080.000) tendrán aumentos de entre 10 y 20 por ciento, y el 16 por ciento restante (1.040.000 hogares) tendrán aumentos que van del 25 al 30 por ciento.Los aumentos van a subsidiar a la baja de la garrafa. De Vido detalló que el acuerdo para poder bajarla a 16 pesos (hoy ronda los 40) se alcanzó gracias a un aporte de las empresas productoras del gas. Estas tendrán un aumento en el precio en boca de pozo a partir del 1º del mes en curso que promediará 9 por ciento para el fluído destinado a casas de familia, ya que para el resto de los consumos pactan libremento sus precios de venta con cada consumidor (industrial, usinas). Y destacó que las tarifas del gas a nivel residencial no habían sido ajustadas desde 2002. Ahora les llegó el turno. Y la que más lo sufre, una vez más, es la clase media.