El rechazo "progresista" para un derecho democrático de las mujeres...

Por sola voluntad de un hombre: Tabaré Vázquez vetó despenalización del aborto


Se estima que se practican alrededor de 33.000 abortos al año en la clandestinidad. Las consecuencias de los "abortos inseguros" (realizados en pésimas condiciones sanitarias) afecta principalmente a las mujeres trabajadoras y pobres. Es la principal causa de muerte materna en el país...y así continuará. Según diversas encuestas, cerca de un 60% de la población está a favor de la despenalización del aborto. Organizaciones de mujeres convocaron a una manifestación de protesta para hoy: el veto presidencial, afirman, es "un acto de autoritarismo que implica un retroceso enorme para el sistema democrático del país".

 

 

Redacción de Agenda Radical

germain5@chasque.net

 

 

Con su forma monárquica del manejo del poder, el presidente del gobierno del Frente Amplio, enterró una de las reivindicaciones democráticas más esenciales de las mujeres: decidir sobre su propio cuerpo. Ni siquiera aceptó la sugerencia de algunos legisladores y parlamentarios oficialistas para que no vetara y aceptara la realización de un Referendúm para que el voto popular decidiera sobre el tema.

 

Ayer, Tabaré Vázquez, junto a la ministra de Salud, María Julia Muñoz, firmó ayer el veto a los artículos de la ley de Salud Sexual y Reproductiva que despenalizan el aborto. La Asamblea General (senadores y diputados) no tiene votos suficientes para levantarlo.  Los artículos que despenalizan y regulan la interrupción del embarazo están contenidos en los capítulos II, III y IV. 

Fuentes del gobierno dijeron al diario El País, que el fundamento del veto incluye, más allá de la "concepción científica" del presidente, según la cual "hay vida desde el momento de la concepción". Ahora, si los legisladores pretenden levantar el veto, deberán convocar a una Asamblea General y la iniciativa deberá ser aprobada con los votos de tres quintos de los miembros presentes. Si en 30 días la Asamblea General no logra quórum, el veto queda automáticamente confirmado.

 

Los artículos vetados consagran el derecho de toda mujer a decidir la interrupción de su embarazo durante las primeras 12 semanas de gravidez, alegando ante el médico circunstancias derivadas de las condiciones en que ha sobrevenido la concepción, penuria económica, sociales, familiares o etáreas. Además, establecen la posibilidad de abortar cuando la gravidez implica un grave riesgo para la salud de la mujer o en los casos de malformaciones congénitas incompatibles con la vida extrauterina. En los casos de adolescentes o niñas, la ley obliga al médico a recabar su consentimiento así como el de al menos uno de sus representantes legales o el de un juez. La ley también establece que los abortos serán considerados actos médicos sin valor comercial y que todos los servicios de asistencia médica deben llevar a cabo este procedimiento. A los médicos o miembros del equipo quirúrgico con objeciones de conciencia se les brinda la posibilidad de informarlo a sus instituciones en un plazo de 30 días. Estos artículos modifican a la vez la actual legislación que considera al aborto un delito y cambian las penas.

 

Indignación y protestas

 

Organizaciones de mujeres que defendieron la legalización del aborto, convocaron para hoy, a las 19:30, a una protesta en la Plaza Libertad contra "este acto de autoritarismo que implica un retroceso enorme para el sistema democrático del país". La organización manifestó su indignación en un comunicado y sostuvo que "la voluntad del presidente no representa la voluntad del país".

 

La noticia también generó reacciones en las filas oficialistas. Lilián Abrancinskas (Mujer y Sociedad), afirmó que "es el camino más autoritario y despótico que podía tomar el presidente (...) Ni siquiera habilita el aborto cuando está en peligro la vida de la madre. No le importó la ciudadanía, ni el Parlamento, ni su propia fuerza política". (Brecha, 14-11-09)


Por su patre el diputado Luis Gallo, quien defendió el proyecto la semana anterior en la Cámara baja, consideró que Vázquez "equivocó su decisión, porque la misma no debió ser tomada por convicciones personales y sí respetar y defender el deseo de la mayoría de la sociedad, interpretada cabalmente por el Parlamento". El legislador dijo que el presidente "debió tomar el ejemplo del presidente francés Valery Giscard D'Estaing, quien siendo ferviente católico, no vetó en la década del '70 la despenalización del aborto y explicó al papa Juan Pablo II las razones por las cuales no interpuso su criterio personal". (El País, 14-11-08)

 

La iglesia y la derecha aplauden


El veto logró lo el apoyo de la jerarquía reaccionaria de la Iglesia Católica (que había amenazado con "excomulgar" quienes votaran la ley), de los grupos conservadores "pro vida", y de los principales dirigentes del derechista Partido Nacional. El ex presidente Luis Alberto Lacalle y actual precandidato opositor celebró la medida de Tabaré Vázquez:  "La actitud de Vázquez es digna de ser destacada, porque no vaciló en adoptarla aun siendo contraria a un interés político". Acérrimo contrincante del presidente frenteamplista, Lacalle expresó satisfacción de sentirse "alineado al presidente en un tema tan relevante como la vida humana, cuya existencia data desde el momento de la concepción", apuntó (El País, 14-11-08).

 
Después de 91 los no docentes tenemos voz y voto
 
width=
Pan y Rosas
 
Bandas amigas - La Murgandita
 

 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis